Fuiste,
eres y serás la fémina de la concha dorada.
Concha
que obnubila mi vista, que deleita mi tacto y que mi paladar embriaga…
Pero
rotundamente, a mi olfato de placer matas.
Brillante
alfombra de terciopelo, por donde mi pequeño infante resbala…
Buscando
tu sonrisa vertical más grata.
Labios
de cristal y perla rosada…
Permíteme
en un estallido incontrolado, rociarlos con mis lágrimas blancas.
Acantilado,
por donde precipito mis deseos y clavo mi punta de lanza…
Ahógame
en tu eco y desbarata mi coraza.
Te
ruego mi princesa, déjame tu sexo para aplacar estas ansias…
¡Que
toda la fuerza de Eros para apagarla no basta!
Nadavepo.
Sutil , seductor , tierno, y porque no una manera nueva de descubrirnos nuestro sexo ..muy hábil con el juego de palabras que utilizas , una manera nueva de ver la sensualidad..saludos
ResponderEliminarGratitud infinita Campirela. Saludos
ResponderEliminarGratitud infinita Campirela. Saludos
ResponderEliminar.... bello !
ResponderEliminar.... bello !
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