Dulcifica
mi boca con la savia, que cuando te masturbas impregnan tus manos.
Quiero
oír como te braman los senos, cuando los acordes de tus azules venas los
apuntan hacia el cielo.
Rojo
esmeralda es el epicentro de tu suculento cuerpo, de donde parten los rayos que
sacuden todos mis cimientos.
Quiero
esa caracola, que me ofreces cada vez que quiero oír el mar… que bonito es
beberse ese sabor a brisa y sal.
Amortigua
mis gemidos solo como tú lo sabes hacer, esquivando los baches con un suave
vaivén.
Quiero
sentir el latido de tu corazón cuando lo pones a cien, y que desacelere hasta
cero cuando salga de tu túnel mi tren.
Ancla
mi brío, ánclalo aunque sea a tus pies… porque si no, puede que yo muera retorciéndome
de placer.
Nadavepo.
Madremiaa! !! Buenisimo, intenso.
ResponderEliminar...Sensual! !
Guauu, gracias Rous.
EliminarMadremiaa! !! Buenisimo, intenso.
ResponderEliminar...Sensual! !
hace imaginar la escencia de la escena! que intenso!
ResponderEliminarGratitud Karyn
Eliminar