Mi loco corazón, que no atiende a la razón…
creía que te quería, pero solo eras sexo delirante.
Ardiente maullido, que de rincón a rincón vas
ondeante… pensaba que te amaba, pero todo se basaba en sexo extravagante.
Sentía que oía los latidos de mi corazón, que
por eso de ti estaba encantado… no era cierto, eran los latidos de mi verga los
que me hacían estar fluctuando.
Graznidos y gritos desesperados, me hacen
creer que de ti estaba locamente enamorado… ecos de mis deseos, solo fuiste
sexo desenfrenado.
Me embrujaste con tu sonrisa vertical, me
hacías contener mi jugo preseminal… que locura más diabólica, era contigo
follar.
Barritos ensordecedores, pegaba como un
elefante… cuando olía tus bragas, de perfumes desbordantes.
Zumbidos como abejas, pegaban mis sienes… cuando
saboreaba tu boca, que sabía a pétalos de flores.
Chillidos sin control, pegaba como águila
volando a tu alrededor… intentado picotear tus cabellos, dorados como el sol.
Rebuznar como tan tierno animal… es lo que tú
conseguías conmigo, cuando te empezabas a desnudar.
Cantaba como canta la ballena, en las
profundidades del mar… cuando tú te dejabas acariciar.
Mugidos lanzaba como buey, anclado a su
carro… cuando tus senos me dejabas frotar.
Por las noches y en tu lecho, me hacías
ulular… como búho encaramado a tu altar.
Y es que yo solo era un nómada y loco animal…
que no sabía diferenciar entre lo que era sexo o amar.
Nadavepo.
Gracias Eva.
ResponderEliminarGratitud.
ResponderEliminarTus palabras me hacen reflexionar sobre la diferencia entre el sexo y amor, el sexo es lujuria y momento pero cuando se ama a esa persona el sexo es pura magia.
ResponderEliminarCierto es Rocio, Gracias por tan acertado comentario.
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