Interrógame...
Pregúntame porque pierdo yo el sentido al hacer el amor contigo. ¿Qué fondo tiene la ropa que te ha vestido?, ¿qué silueta contigo ha compartido?, ¿como ha disfrutado del roce de tu piel este tejido?.
Que rebelde me siento cuando te contemplo quieta o en movimiento, pues siento que el corazón me arde por dentro… ¿Qué poder tiene ese deseo provocado por soldarse a tus labios, por acoplarme a tu cuerpo?
Pregúntame porque pierdo yo el sentido al hacer el amor contigo. ¿Qué fondo tiene la ropa que te ha vestido?, ¿qué silueta contigo ha compartido?, ¿como ha disfrutado del roce de tu piel este tejido?.
Que rebelde me siento cuando te contemplo quieta o en movimiento, pues siento que el corazón me arde por dentro… ¿Qué poder tiene ese deseo provocado por soldarse a tus labios, por acoplarme a tu cuerpo?
Culminan mis ojos húmedos, luchando por no
quedarse ciegos, al verte desnuda y no poder fijar mi vista en un punto
concreto de tu cuerpo. Glotón como niño me siento, al querer abarcar todo de
golpe, hasta el último trozo de tu adorable cuello.
Duro como una roca me siento, cuando con tus
dedos vas recorriendo mi erotizado cuerpo; te ruego que capes mi deseo, o sin
poder evitarlo te chorrearé por dentro… vientre ardiendo, que cuando mi
lanzadera lo toca, como spray se difumina por dentro, grafiteando todo lo que
por ti siento.
¿Qué
es la lujuria? ¿Razón o sentimiento?, porque mi vela arde, cuando tú te mueves
como el viento. Vaporizas mi garganta dejándola reseca, pues con mi saliva en
el fragor de la batalla te quedas… porque sabes que así seguiré acudiendo a tu
manantial, para saciarla y no dejarla seca.
Entrelazamos nuestros dedos, yo te introduzco
mi sonrisa muy adentro, nuestros pechos laten como almohadas uno sobre el otro;
dime si tú sientes lo que yo siento… aunque será difícil explicarlo, porque más
que con palabras lo tendremos que definir con movimientos.
Corazón a mil, trato de no eyacular, mientras
contemplo tu cara cuando de este mundo por unos segundos te vas, perdiendo la
conciencia sin saber dónde estás… emocionante tu regreso al despertar, y ver mi
cara de placer cuando me sonríes pidiéndome una más.
Viajo contigo al Nepal, pues me dejas sin
oxígeno, sin poder respirar; por las ansias de querer enroscarme a tí, y de
placer ahogarte en un océano de paz… cuélgate de mi cuello, asfíxiame y luego
con tus labios hazme de nuevo respirar.
Cuando por la fricción del deseo te
desmayas, yo por seguro voy detrás; pues somos un solo cuerpo, un solo
sentimiento que no para de amar… violo tu sonrisa, mientras me miras con ojos
de ansiedad; ansiedad por disfrutarme, ansiedad por hacerme gozar.
Que profundidad tiene la oscuridad, cuando
cerramos los ojos y penetrados por el amor, nos dejamos llevar; gozo de tu
alegría, disfruto de tu sonrisa vertical; como no desmoronarme cuando sentada
sobre mí estas… te contemplo desde abajo, y me pareces la aurora boreal.
Como levito sobre tí, cuando mi cuerpo sobre
el tuyo está; y tú agarrada a mis glúteos, no me dejas escapar… lengua de
fuego, lengua de cristal, lengua de hielo, que cuando la beso en miles de
cuentos me hace soñar.
Tener sexo contigo, es como oír sonar una
orquesta de violines tocada por ángeles; floto sobre sus notas, buscando
acomodarme sobre la fina línea de tu boca… y si haciendo el amor contigo la
muerte me alcanza, quiero por siempre descansar sobre el iris de tus ojos; para
desde el más allá, contemplar cada día un nuevo despertar, tu despertar.
Nadavepo.