martes, 13 de noviembre de 2018

Interrógame













   Interrógame... 
  Pregúntame porque pierdo yo el sentido al hacer el amor contigo. ¿Qué fondo tiene la ropa que te ha vestido?, ¿qué silueta contigo ha compartido?, ¿como ha disfrutado del roce de tu piel este tejido?. 
  Que rebelde me siento cuando te contemplo quieta o en movimiento, pues siento que el corazón me arde por dentro… ¿Qué poder tiene ese deseo provocado por soldarse a tus labios, por acoplarme a tu cuerpo?

  Culminan mis ojos húmedos, luchando por no quedarse ciegos, al verte desnuda y no poder fijar mi vista en un punto concreto de tu cuerpo. Glotón como niño me siento, al querer abarcar todo de golpe, hasta el último trozo de tu adorable cuello.

  Duro como una roca me siento, cuando con tus dedos vas recorriendo mi erotizado cuerpo; te ruego que capes mi deseo, o sin poder evitarlo te chorrearé por dentro… vientre ardiendo, que cuando mi lanzadera lo toca, como spray se difumina por dentro, grafiteando todo lo que por ti siento.

   ¿Qué es la lujuria? ¿Razón o sentimiento?, porque mi vela arde, cuando tú te mueves como el viento. Vaporizas mi garganta dejándola reseca, pues con mi saliva en el fragor de la batalla te quedas… porque sabes que así seguiré acudiendo a tu manantial, para saciarla y no dejarla seca.

  Entrelazamos nuestros dedos, yo te introduzco mi sonrisa muy adentro, nuestros pechos laten como almohadas uno sobre el otro; dime si tú sientes lo que yo siento… aunque será difícil explicarlo, porque más que con palabras lo tendremos que definir con movimientos.

  Corazón a mil, trato de no eyacular, mientras contemplo tu cara cuando de este mundo por unos segundos te vas, perdiendo la conciencia sin saber dónde estás… emocionante tu regreso al despertar, y ver mi cara de placer cuando me sonríes pidiéndome una más.

  Viajo contigo al Nepal, pues me dejas sin oxígeno, sin poder respirar; por las ansias de querer enroscarme a tí, y de placer ahogarte en un océano de paz… cuélgate de mi cuello, asfíxiame y luego con tus labios hazme de nuevo respirar.

  Cuando por la fricción del deseo te desmayas, yo por seguro voy detrás; pues somos un solo cuerpo, un solo sentimiento que no para de amar… violo tu sonrisa, mientras me miras con ojos de ansiedad; ansiedad por disfrutarme, ansiedad por hacerme gozar.

  Que profundidad tiene la oscuridad, cuando cerramos los ojos y penetrados por el amor, nos dejamos llevar; gozo de tu alegría, disfruto de tu sonrisa vertical; como no desmoronarme cuando sentada sobre mí estas… te contemplo desde abajo, y me pareces la aurora boreal.

  Como levito sobre tí, cuando mi cuerpo sobre el tuyo está; y tú agarrada a mis glúteos, no me dejas escapar… lengua de fuego, lengua de cristal, lengua de hielo, que cuando la beso en miles de cuentos me hace soñar.

  Tener sexo contigo, es como oír sonar una orquesta de violines tocada por ángeles; floto sobre sus notas, buscando acomodarme sobre la fina línea de tu boca… y si haciendo el amor contigo la muerte me alcanza, quiero por siempre descansar sobre el iris de tus ojos; para desde el más allá, contemplar cada día un nuevo despertar, tu despertar.



Nadavepo.