Entre la realidad y la ficción, atrozmente
arrancas de mis entrañas toda la polución, que genera mi fricción contra tu
generoso cuerpo.
Vicio indomable que al acabarlo me deja
delirante, droga o atracción es de todas las maneras mi perdición… pues sin ti
y tu polución pierdo la razón.
¿Sexo o adicción? Esa es la razón por la que
mi cuerpo me traiciona y en las nubes del delirio me abandona.
¿Dime si tú eres la culpable de mi
drogadicción? Que te juro que aunque lo seas no me desenganchare de ti,
prefiero morir en ese acto que vivir un segundo sin estar acoplado a ti.
Alejandro Maginot