domingo, 25 de enero de 2015

Tu lengua







  El arco de tu lengua, se adaptó a la redondez de mi fresa.
 Tanto gusto me daba que yo como tu lengua me arqueaba.
 Exquisito placer que el cuerpo me descoyunta.
 Que mi vista nubla y mis piernas doblegan.
 Hazme gozar hasta que pierda la cabeza.
 Y cuando yo caiga de rodillas…
 Que caiga entre tus piernas.
 Para poder arquear…
 Sobre tu clítoris también mi lengua.



Nadavepo.



Quisiera ser








  Quisiera ser el ápice más sobresaliente de mi anatomía… Para encajarlo en el cubículo más cálido de tu cuerpo. Quisiera ser el huracán que arrastra las palabras más ardientes de tu garganta… Y el tornado que te arranca todos los orgasmos de tu cuerpo. Quisiera ser el chocolate que se funde en tu paladar… Para con su dulzor acompañarte a pecar. Quisiera ser una lluvia continua sobre tu cabeza… Para poder apagar el ardor que tienes entre tus piernas.Y si al final después de tanto querer consigo poseerte… Para mí no será una posesión. El poseerte para mi será una bendición.



Nadavepo.





martes, 6 de enero de 2015

Tu primera vez







  Tu vello se erizo.
 Tu piel se puso de gallina.
 Tus pezones asustados, a la vez que punteaban se encogían.
 Tus piernas apretadas, el placer de tu vulva contenían.
 Tus labios cerrados, en contra de tu voluntad se abrían.
 No podías predecir el orgasmo, con un hombre como seria.
 Tu mente se nublaba,  con los ojos entreabiertos no veías.
 Todo se te amontonaba,  disfrutar del placer de tu cuerpo no sabías.
 Pero te acaricie con una delicadeza extrema, como se roza la porcelana milenaria china.
 Y tú te sentiste cálida y comprendida.
 Amortiguando tus nervios y dejándote llevar por nuestra poesía.
 Tu cuerpo antes rígido, paso a ser flexible como el bambú al amanecer el día.
 Y sin control ni experiencia.
 Abriste tus puertas para que salieran los jugos afrutados de entre tus piernas.
 Yo los libe hasta saciarme, en ese momento supe que se habían cambiado las tornas.
 Pase de profesor a convertirme en aprendiz de primaria.
 Ahora eres tú la que me enseñas a regocijarme.
 Con los placeres que salen de nuestras entrañas.



Nadavepo.  



sábado, 3 de enero de 2015

Espero







 Espero que tu despertar sea tan sutil, como delicadas son mis manos al acariciarte.
 Espero que tu desayuno este tan dulce, como mi corazón lo está recordándote.
 Espero que tu mañana sea tan alegre, como lo está mi alma al verte sonreír.
 Espero que tu almuerzo sea tan cálido, como lo son mis pensamientos al contemplar tus senos desnudos.
 Espero que tu tarde sea tan tranquila, como relajado dejas mi cuerpo al abrazarme.
 Espero que tu merienda sea tan fantástica, como lo son los días que paso contigo.
 Espero que tu cena sea tan suculenta, como lo son tus labios al rozarlos con los míos.
 Espero que tu noche sea sensual, como excitante es hacer el amor contigo.



Nadavepo.