Erógenas
son todas las partes de tu armonioso cuerpo, pero que decirte de la sinuosidad
que encierras en tus delicados dedos.
Los
de tus manos son peregrinos, que al recorrer mi cuerpo buscando su catedral… de
placer me pueden matar.
Los
de tus pies centinelas atentos, que al celarme… endurecen todo mi cuerpo.
Los
de arriba, son ángeles emplumados… que alcanzan los rincones de mi cuerpo, más
escarpados.
Los
de abajo, pieza de ajedrez… que en cada partida, la cabeza me hacen perder.
Lánzame
como gusanos de seda, los dedos de tus manos… recorriendo mi cuello, como árbol
de moráceas encantado.
Patina
sobre mi pecho, con los dedos de tus pies… deslízalos hasta mi umbral, y llama
en el picaporte hasta la saciedad.
Y
ahora que con tus manos, me vas a hacer culminar… mientras yo con mis dedos, no
te paro de masturbar…
Quiero
ver, lo más alucinante que en este mundo se puede ver… y es cuando te corres
¡cómo se arquean los dedos de tus pies!
Nadavepo.
Estupenda descripción y erótica de como una parte de nuestro cuerpo los dedos , son capaces de proporcionarnos tanto placer, tanto en conjunto como individual ..saludos.
ResponderEliminarSaludos Campirela, gracias por tu comentario.
ResponderEliminarIncreible lo que unos dedos pueden llegar a inspirar y eso que no son la parte mas erógena de nuestro cuerpo, pero si pueden proporcionar mucho placer. Me encanta
ResponderEliminarGracias Soraya por tu comentario. Besos
Eliminar