Como
mestiza Arapahoe me haces señales de humo…mientras yo a tu reclamo, como pony
alado acudo.
Somos
como indios Cherokee, bailando la danza de la lluvia… tu tratas de mojarme, yo
quiero ponerte húmeda.
El
ritual Mohicano nos guía… mientras yo como halcón excitado, beso tus axilas.
Como
buen rastreador Cheyenne… el olor de tu nutria plateada persigo, para
sumergirme con ella en el pozo divino.
Arqueare
tu cuerpo con mis manos… como moldeo la madera del arco sagrado Sioux.
Eres
como experta Navajo, tirando flechas… con tu vista de lince me las has clavado
entre las piernas.
Como
mujer Apache sostienes mi tomahawk entre tus manos… quieres hacerlo retozar y
brillar sobre tus labios.
Tengo
tanta sed de tu salvaje belleza… que lamiéndote con mi lengua de coyote, secare
tu Cañón del Colorado.
Coge
mi lanza de guerrero y llévala a su dulce destino… hazlo hasta que se acabe o borremos el
camino.
Bravo
forcejeo hemos tenido, ahora que temblamos y no es de frio… descansemos en
nuestro mágico tipi, de colores construido.
Nadavepo.
En este poema , has hecho de la naturaleza y los animales tus aliados de la sensualidad que desprende estas tribus americanas , muy bien reflejado nos llevas con tus letras a sentir la emoción y la libertad del amor y el sexo.
ResponderEliminarGratitud Campirela.
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