martes, 17 de noviembre de 2015

Afrodisíaco











  Presumían nuestros amigos, que aquella cena exótica era muy afrodisíaca, por tan jugosos bocados… mientras yo pensaba, lo que es afrodisíaco de verdad es comerte a ti la boca y morder tu culo sonrosado.

  Alguien alardeó, de haber pedido unos caldos para degustarlos, pues decía eran muy afrodisíacos… yo en mi interior me decía, afrodisíaco es degustar el caldo de tu jugoso charco, desde el orto hasta el ocaso.

  Siguiendo con el tema de lo afrodisíaco, tu mejor amiga sugirió beber unos licores, que decía subían el líbido a lo más alto… yo me amontoné viéndome  embriagado, al beber del grifo de cristal que hay entre tus dos columnas de Trajano.

  Y para rematar la ruta de lo afrodisíaco, un comensal nos recomendó unos dulces como termostato, para subir la temperatura a lo más alto… no sabía él, que tú me pones la miel cuando posas tus pezones sobre mis labios.

  Jamás nadie de aquella reunión sabrá, que tú eres mi termostato, que tú eres en este mundo lo más afrodisíaco… que no necesito placebos para sentirme excitado, que sólo con contemplarte me derrito como la fragua de Vulcano.




Nadavepo.


 



2 comentarios:

  1. En este poema lo más importante es que no necesitas de nada para tener en tu mente la magia para sentir la seducción y la calidez de tú pareja , por qué ella es tú afrodisíaco ... muy lindo saludos.

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