martes, 12 de abril de 2016

Clávame











  Forja mi clavo de acero, con tu lengua incandescente… y dale forma, con tus labios turgentes.

  Golpéalo, con tus paralelos mazos imponentes… y clávalo en tu cuerpo, como cuchillo clavado en manzana ruborizada.

  Abárcame, con tus manos de hiedra y tus pies de enredadera… y átame, contra tus duros senos, haciendo que mis manos presionen, tus exuberantes caderas.

  Cinco minutos, cinco nada más, sin movimientos bruscos y sin balbucear… solo amoldando la entrada de tu fresa, a mi duro acero que no está forjado de puro metal.

  Clávame en tu sexo, con la fuerza del huracán… mientras yo te clavo en mi mente, con la espada candente del titán.

  ¡Y yo de nuevo reiteraré!

  Cinco minutos, cinco me bastarán, para conocer la gloria… explotando como traca, dentro de tu bosque virginal.
 



Nadavepo.
   




2 comentarios: