Cuando sonríes, lloras lágrimas de frambuesa;
que al caer sobre mi tórax, tatúan mi piel con la palabra “princesa”.
Zumo de naranja, es la saliva que al besarme
sale de la fuente de tu boca; diluyendo mis pensamientos a tu antojo y tus
formas.
Cuando acaricio tus pezones, dejas en mis
manos aroma a grosellas; tienen un olor
tan intenso, que al caminar entre hombres, todos vuelven la cabeza.
Hazme el amor y derrama tu sudor; que quiero
lamerlo, para saborear de todas las flores su néctar.
Busco tu monte, que lo llaman de venus; para
encontrar la garganta, de donde fluye un
arroyo cristalino, con su agua perfumada con matices de endrino…
Este es el lugar, donde pierde la cabeza mi
ciclope alpino, escalador de cuevas profundas en gozos y delirios.
Nadavepo.
Woooww! ! que intenso ! Me encanto ese deseo...ese amor!! Felicidades Alejandro.
ResponderEliminarGratamente agradecido por tus palabras Rosa, besos.
EliminarWoooww! ! que intenso ! Me encanto ese deseo...ese amor!! Felicidades Alejandro.
ResponderEliminar