Ordéñame, ordéñame como lo hace el sol con la
madrugada.
Ordéñame como lo hace la abeja con la amapola
sonrojada.
Ordéñame y saca de mí, lo más profundo de la
Vía Láctea.
Da igual como lo hagas, con tus manos aladas,
con tu boca aterciopelada o con lo más profundo de tus entrañas.
Arranca de mi cuerpo con todas tus fuerzas,
esas saetas blancas… y que cualquier parte de tu anatomía me sirva de diana.
Verte asaeteada, ya sea en tus senos, tu boca
o espalda, será convulsiones de placer para mi arco… que se tensa, a cada
flecha en tu estremecedor cuerpo clavada.
Te condecoraré con una medalla blanca, a tu
pezón anclada… por ser la mejor amante, la más amada, la que hace fluir como el
mejor zahorí de mi profundo pozo, la chispa de la vida más deseada.
Grita tu grito de guerra, porque has ganado
la batalla… deshojado he quedado sobre tus nalgas, anestesiado por éter que
emana tu vulva encantada.
¡Dios mío! déjame aquí para siempre y que
jamás llegue la madrugada… déjame abrazado, a la calidez de mi diosa de porcelana.
Nadavepo.
Apasionante viaje por el mundo del deseo expresado con palabras que no hieren y que te hacen vivir esa experiencia imaginada.
ResponderEliminarGracias Alex por ser, por estar, por sentir como sientes.
Un beso de tu amiga, Manuela.
Tus comentarios llenan, muchas gracias querida amiga por leerme. Besos con cariño.
EliminarApasionante viaje por el mundo del deseo expresado con palabras que no hieren y que te hacen vivir esa experiencia imaginada.
ResponderEliminarGracias Alex por ser, por estar, por sentir como sientes.
Un beso de tu amiga, Manuela.
Sensualidad en la piel pero de belleza poética. Bello
ResponderEliminarDolors leer tus comentarios me encanta, gracias y besos.
EliminarSensualidad en la piel pero de belleza poética. Bello
ResponderEliminarLa mayor y excitante experiencia que existe entre dos almas que se aman, es fundirse en un sólo ser. Esa mezcla de sensibilidad con pasión desmedida crea una explosión de sentimientos que sólo se pueden sentir cuando estás con tu otra mitad. Dejarte llevar por el baile del deseo y con tus manos hacerlo realidad, es sin duda algo sublime. Obnubilada me has dejado con este bello e intenso poema mi querido Alejandro. Muakkkk.
ResponderEliminarUn placer leer tus comentarios querida Marta, motivado me dejas para seguir escribiendo. Muchas gracias. Muakkk.
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