Vamos a toda velocidad por la autopista de mi mente.
Desnudos y
sin frenos.
Deseando
llegar al destino más placentero.
Y aunque a
toda prisa lo queremos alcanzar.
Al estar
cerca queremos frenar.
Para
prolongar nuestro éxtasis sexual.
Pero ya sin
frenos y a toda velocidad.
En cualquier
curva el orgasmo nos va a sobresaltar.
Caemos en un
precipicio multicolor.
Y nos
destrozamos entre gritos extenuados y sudor.
Por fin hemos
caído al vacío y conseguido volar.
¡Lástima que
solo ha sido un planeo de unos segundos nada más!
Nadavepo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario